jueves, agosto 30, 2012

Una de ciclismo...

Cualquiera que me conozca sabe de mi afición y devoción por los ciclistas... Desde pequeñito me enganchaba a una radio o a la tele para ver a Lale Cubino... aquel campeonato de España que ganó cuando yo tenía sólo 8 añitos, las etapas del Tour, Giro y Vuelta.. aquel podio en la Vuelta a España del 93... algunos años más tarde seguido por Roberto Heras y sus 3 (para mí siempre 4) Vueltas a España... ahora (ya quizá más alejado de los sentimientos localistas) simplemente disfrutando con una buena etapa ya sea llana, contrarreloj o de montaña... y ya sea comandada por un español, un inglés o un holandés... Por mucho que al final el fútbol sea el deporte del que más se habla en los medios, en las conversaciones con amigos, etc (nos guste o no)... para mí, hay dos deportes que le superan con creces en cuanto a mi afinidad hacia ellos...

Estos dos deportes son la Formula 1 y el ciclismo. No sé si por ese orden o al contrario, pero sí sé con certeza que ambos están por encima del fútbol en cuanto a prioridad. Qué quiero decir con esto... que me puedo perder un Madrid-Barça, o una final de una Copa de Europa y que no pase nada... pero si me tengo que perder una etapa que se presupone entretenida, o un GP de Mónaco... pues me pongo de mala leche... Es así de sencillo...

El caso es que ayer Carol (por eso de que prometí citar las fuentes jeje) me pasó esta foto que yo desconocía... Es del cuadro de la bicicleta del equipo británico Sky Pro Cycling. Me parece tremendamente motivador... No obstante lo primero que un ciclista hace (cualquiera que se haya subido a una bici lo sabe) cuando flaquean las fuerzas es agarrar fuerte el manillar, mirar hacia abajo (como para olvidarse de lo que queda por delante) y "tirar" de riñones... Pues es en ese momento, al agachar la cabeza para concentrarte, cuando puedes leer ese párrafo... un párrafo que te aclara que eres tú la diferencia entre ganar y perder, entre el fracaso y el éxito, entre lo bueno y lo genial, entre soñar y creer... Y acabar leyendo que eres tú quien lo llevas de un sitio a otro... que todas esas sensaciones eres tú quien las llevas, quien las transportas, quien las muestras... A mí al menos me motivaría...

En general, al ciclismo y a los ciclistas les guardo un profundo respeto... Me parece el deporte más puro y épico que existe (por mucho que nos quieran meter en la cabeza otras cosas... y lo malo es que a veces lo consiguen) Aún no me explico por qué determinadas sustancias son dopantes si se consideran en un ciclista y no lo son (sino que son super normales) en un futbolista... sólo basta con consultar qué pasa si un ciclista se infiltra corticoides para tratar una lesión y qué ocurre si un futbolista lo hace...

¿Os digo la diferencia entre las portadas del MARCA del día siguiente? En el caso del ciclista sería algo como: "¡Qué vergüenza! Otro caso de doping en el ciclismo..." y en el caso del futbolista sería algo como: "¡Qué tío más grande! Fue la estrella aún jugando infiltrado..." La explicación es tan sencilla como que el uso de corticoides en el fútbol es común y en el ciclismo ilegal. Mí no entender... alguien que me lo explique...

Pero bueno... que me voy del tema... Que me encantó el párrafo y me pareció motivador... y esto me hace reafirmarme en mi admiración hacia el equipo Sky, que me parece un equipo (con un presupuesto enorme, de acuerdo) pero muy serio y que representa los valores (que tan de moda se ha puesto  hablar de esto de valores en el fútbol) del ciclismo... valores de sacrificio, obediencia en la jerarquía, sufrimiento, solidaridad, respeto al rival, valentía en la toma de decisiones, espectáculo... En fin... esos valores que hacen que aprecie y respete a todo aquel deportista que da pedales... desde el primero al último en una clasificación... No obstante es de los pocos deportes donde se puede ver a un deportista ensangrentado tratando de recorrer los últimos 15-20 km en solitario tras una caída con la única esperanza de llegar al hotel y que los médicos de su equipo le digan algo tan poco esperanzador como: "no tienes que abandonar, pero vas a pasar 3 días muy malos seguramente..." y al día siguiente lo verás el primero en el control de firmas...

Por último, lo que me acompaña cada vez que giro mi cabeza en el despacho... la foto de Lale ganando en Monte Sirino en el año 95 firmada y dedicada, la foto de Roberto Heras en el 2005, año en el que le robaron la Vuelta (que pronto será recuperada si la justicia sigue su curso)... y sí... por muy idílico que me estuviese quedando todo... sí... hay mención futbolera al Málaga...


jueves, agosto 23, 2012

Descubrimientos de mi adolescencia (II)

 
Quebrantos

Recuerdo aún esos días,
en los que todo se olvidaba por momentos.
La luz de las estrellas
desaparecía en el infinito
engalanada con su tenue brillo.

Recuperados ya de los oscuros caminos
que usurpaban la memoria,
troceaban la inocencia.
Olvidados ya los viejos cantares,
que sonaban como el vuelo de libélulas
en el estanque de la pena.

Huyeron los llantos de las sirenas,
que alcanzaron la victoria en un suspiro,
quebrando millones de intenciones,
millones de promesas.
Ocultaron la rabia contenida
en un azul y plomizo vendaval.

Las pasos lentos y profundos del mar
hicieron mella en este abismo
en el que caemos.
La vida y la muerte pelean
por un final mejor,
por un rotundo adiós.

Te sientes observado,
intangible en su pensamiento,
obligado a seguir las huellas del sufrimiento.
No mires hacia el pasado, 
encuentra luz en estas sombras,
oscurece la mañana,
deslumbra el Sol su atardecer.

lunes, agosto 20, 2012

Descubrimientos de mi adolescencia (I)


Cuando escribí esto tenía 17 años...

Verano de 1999.

Ayer me crucé con varios papeles y, entre ellos, varios descubrimientos....

Hoy me apetece publicar uno aquí...

No sé... me gustó... Hace 13 años que lo escribí y sin embargo, a mis ojos al menos, parece atemporal...


Así


Miras,
atiendes,
sientes,
todo lo mueve a tu alrededor.
La noche,
la luz,
las estrellas,
cómplices en vuestra vida,
en vuestro caminar.

Pierdes tu vista en los recuerdos,
en los orígenes,
en el alba,
tan lejos de esas voces  que no te dejaban vivir.

Yaces ahora en el mar del sentir,
historia en color para los que,
como tú,
sufrieron la desdicha de sentirse inferiores.

No todos hallan su cénit
y tú,
atrevido y osado,
atraviesas vidrios,
motivos,
olvidos,
y allí está ella.

Paisajes ensombrecidos
por el cielo de sus ojos,
rutinas aniquiladas
por la dulzura de su piel,
llantos acallados
por su voz sigilosa,
recuerdos imborrables ya.

Amor, sí... amor,
sentimiento que recorre tus venas
cuando ella aparece,
como la Luna al anochecer.

Tu alma,
inmóvil,
adueñada de la pasión,
encuentra en el futuro
su mejor motivación,
un edén,
en el que siempre estarás junto a ella,
vivirá junto a ti.

No olvides nunca su mirada,
reciente memoria,
lejana extrañeza,
todo eterno,
interminable,
sacudido por la brisa de sus suspiros.

Salgan mágicas palabras de tu mente,
de tu corazón graves susurros,
detente,
obsérvala,
y dile:
"te quiero...
te amo...
así".

viernes, agosto 17, 2012

Broken mirror... Steal my reflection... Tell me what you see...


Travis - Friends


Hoy he venido en el coche con esta canción en bucle... En cierto modo, las mañanas de Agosto en las que vengo de la finca hacia la facultad tampoco me producen un desánimo excesivo... De acuerdo... cuando suena el despertador, mientras me ducho, incluso hasta momentos antes de subirme en el coche, reconozco que mi estado de alegría es negativo...

Pero es entonces cuando el día comienza a mejorar... Llegar a la bifurcación en la que puedo elegir si voy por el camino más poblado y civilizado (carretera nacional o incluso autovía) o si mejor voy por el camino más rural (carretera comarcal en la que entran dos coches de milagro)...

Mi elección suele ser siempre la misma (a no ser que lleve algo de prisa, cosa que rara vez sucede)... y es que no hay nada más bonito que una carretera solitaria... Descapotado, con el aire veraniego, que por momentos es hasta frío, y con la relajación de saber que no hay horas... En fin, que el día empieza a compensar...

Hablando de carreteras solitarias... Hace tiempo, me topé con esto:
Tiene que ser divertido visitar alguna de ésas...

Por otra parte aprovecho para recomendar el blog de donde sale tal recopilación:
Me ha resultado curioso...

jueves, agosto 09, 2012

Bevilacqua y Chamorro

Tras comprar hace ya un tiempo todos los libros de esta serie, y haber leído ya más de uno, es este verano cuando he decidido terminar de leer toda la serie y entretener mis ratos libres con estas maravillas de Lorenzo Silva... Todo un CSI a la española... es decir, no tanta huella dactilar ni tanta prueba de ADN, sino más bien una novela policíaca de las de verdad... de las de pensar... de las de Guardia Civil y "a sus órdenes mi comandante"...

Y como siempre que hago cuando leo, tengo a mano una libreta (en este caso directamente un ordenador con un bloc de notas abierto) donde apunto los que para mí son los mejores fragmentos... y no tiene que ser estrictamente por calidad literaria, sino porque son los que me golpean la cabeza, ya sea porque me recuerdan a algo o a alguien (o a mí mismo!) o porque me recuerdan actitudes, momentos... o sencillamente porque me hacen pensar, me producen gracia...


- ¿Sientes que pierdes el tiempo conmigo?
Antes de responder, Chamorro se limpió cuidadosamente los labios con la servilleta. El superior, el inferior y las comisuras.
- No siempre.
Confieso mi irremediable debilidad ante una mujer que sabe decirte una frase escueta y enigmática clavándote los ojos sin pestañear.


Luego me puse a pensar en La Gomera, donde nunca había estado. Pasó fugazmente por mi mente la imagen de Chamorro, que a esas horas dormiría a pierna suelta, o quizá... Preferí no completar la suposición.


A partir de ese instante me propuse vigilarme. No podía dejar que mi cerebro se distrajera con lo que no debía. Ésa es una disciplina que me he impuesto y que he tratado de seguir no pocas veces a lo largo de mi existencia. Siempre con resultados lamentables, porque, para qué engañarnos, uno es mal gobernante de sí mismo.


No sé si resulta adecuado o inadecuado reconocerlo, pero la verdad es que lo que necesito, para hacer lo que hago, es hacerlo de forma que me satisfaga a mí.


Eso es todo lo que un hombre como yo le pide a la vida: tener algo estimulante en lo que ocupar las próximas dos semanas.


De todo el libro, sólo se grabó en mi memoria la última frase: sobre aquello de lo que no se puede hablar, hay que callar.