Rebeca Jiménez - Antes de Marchar (con Lucía Jiménez en el Buho Real)
Esta semana volvió a explotarme (esta vez más moderadamente) la cabeza... Parecen mundos repetidos... Hace 5 años, se produjo un cambio en mi vida... un cambio que alteraba todo mi planning vital... Dejaba la empresa privada, con un sabor (iba a decir agridulce), pero qué coño... agrio, agrio y asqueroso...
Dejaba Madrid... escribiendo en este blog un "Lo que pasa es que uno inevitablemente se enamora de la ciudad que habita, sobre todo porque uno encuentra en ella habitantes que le reconcilian con el mundo"... y dejándolo aquí escrito para la posteridad...
Llegaba de vuelta a Salamanca, de vuelta al laboratorio de Robótica... como suele decirse "con una mano delante y otra detrás"... y recién llegado (20 días después) acudía a mi primer concierto en Salamanca como inquilino nuevamente de esta ciudad universitaria donde nací... Era Rebeca Jiménez... y fui en buena compañía... seguramente acompañado de dos personas que no quiero perder nunca y que se han convertido en grandes puntos de apoyo en mi vida... y de otra persona que se cuenta como uno de mis mejores amigos desde la infancia hasta hoy... y es de esas personas que uno nunca duda que estará ahí siempre (pertenecer al selecto grupo "DES-PI-PO-RRE vN.0" es algo que se lleva para toda la vida). Entre el público, estaba otra de esas personas que quiero que esté en mi vida siempre, porque ha sido apoyo de muchos momentos en mi vida y ni el tiempo ni la distancia han hecho perder un ápice la confianza que hemos ganado a lo largo de los años...
Pues bien... la semana que viene, 5 años después de aquel cambio brutal en mi vida, vuelve Rebeca Jiménez a Salamanca y mi vida vuelve a tener enfrente las puertas del cambio abiertas... pero esta vez no sé qué me depara el otro lado... Una simetría en mi vida que ha hecho que mi cabeza haya temblado... y mucho... pero esta vez, no ha podido conmigo... este dolor de cabeza, acompañado de mareos, subidas de tensión, sustos, etc... no han podido conmigo... ¿Estaré madurando?
Me esperan unos meses activos, que espero que acaben fructíferamente y, una vez ahí, me sentaré en una mesa y diré... "y ahora cuál de estos mil castillos en el aire construyo realmente en el suelo?"... A día de hoy, lo tengo claro... pero recuerdo una conversación con cierto "canario-hispano-gringo" en la que me dijo que "todas aquellas decisiones que había tomado en su vida, siempre fueron casuales... y nunca planeadas", así que quizá deba hacerle caso y no darle vueltas a la cabeza...
Puestos a nombrar, ya que he citado Madrid... no sé si alguno de aquellos habitantes que me reconciliaban con el mundo seguirá pasándose por este humilde blog... Si es así, sabed que seguís en mi cabeza (aunque mi vergüenza y mi timidez (ya os dije que era tímido y no lo creíais) me impida acercarme a veros como os merecéis... sabed que os echo de menos... esas "party party" que imagino que con bebés de meses ya no serán tantas, pero que habrán cambiado por una amistad que a día de hoy envidio en vosotros...)
Y puestos a nombrar, qué decir... aquel cambio brusco de vida, con aquella orgía esertiana y orfidaliana (robo de expresión a Arturo Pérez-Reverte reconocida desde ya mismo) en mi cabeza, al final provocó que hoy esté como estoy, que haya conocido a quien he conocido, que esté donde estoy, que haya conocido a quienes he conocido también... así que aquella decisión, que por momentos en mi cabeza fue un camino al infierno de lo desconocido, hoy puedo afirmar que fue una gran decisión, un caminar firme hacia adelante... En definitiva, como no podía ser de otra manera, la certeza de que esta vida hay que vivirla........ y, más importante, decidirla...
Por tanto... con mis aciertos y mis errores, con mis momentos buenos y mis momentos malos... que el tiempo siga pasando, y sigamos viviéndolo... y decidiéndolo...
Como dijo una vez una persona sabia, a la que debería escuchar más a menudo...
Te lo digo y no me haces caso: que esto se trata de ser feliz, Gsus.
Si no, ¿qué hacemos aquí?
Si no, ¿qué hacemos aquí?
