miércoles, septiembre 01, 2010

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Llamadme ególatra, pero llevo casi una hora releyendo entradas de este blog... Desde la primera que escribí hasta la de hace algo más de dos años... (en el fondo, todo tiene sentido y no lo he hecho por puro acto de egocentrismo sino más bien a la inversa... pero bueno... dejémoslo estar)

Y me sentía en la obligación de escribir hoy varias conclusiones a las que he llegado...

La primera, mi vida antes era infinitamente más interesante que ahora... leía más, estudiaba más, me interesaba más por las cosas... No sé... me ha quedado una cierta sensación de decepción al ver que mi interés por nuevas curiosidades, nuevos conocimientos en el fondo, ha sufrido una regresión considerable...

Pero bueno, qué le vamos a hacer... seguramente mi tiempo libre tampoco sea igual de abundante como lo era en mi época de estudiante (y sobre todo en el año del proyecto fin de carrera... )

La segunda es que, una vez más, me gusta la idea de este blog... más allá de contar lo que me pasa en mi día a día (o más bien, la expresión correcta sería "lo que pasa por mi cabeza, que no tiene por qué ser necesariamente destacable en mi día a día") me sirve para recordar lo que he sido, lo que he hecho, lo que he dejado de hacer, lo que me ha ilusionado, lo que me llegó a decepcionar, lo que he cumplido, los sueños que aún quiero cumplir...

Y la tercera (por dejarlo en una bella enumeración) me la guardo para mí... total, ya la han descubierto muchas veces... y como dije alguna vez, me gustan las historias sin final, inconclusas, donde no todo es cuestión del que escribe, sino también de la imaginación y ganas de "trastear" del que lee...





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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias!
:P

Anónimo dijo...

Jou...cuantos recuerdos de forma indirecta :) me he quedado con ganas de reescribirte en más de 20 entradas!

Ángel Rodríguez dijo...

No creo que ahora te interesen menos cosas. Yo a veces tengo la misma sensación. Simplemente te interesan cosas distintas (aunque no te des cuenta).

Si no, haz un experimento. Haz un recordatorio para que dentro de dos años releas las entradas que estás escribiendo en el blog ahora. Ya verás como la sensación te suena...

Lo que te ocurre tiene un nombre: nostalgia.

Un abrazo