Pues ya de vuelta... y con regalo: el primer fiebrón serio de la temporada, que me ha impedido ir a Cáceres esta semana... Pronto empiezo este año... Menos mal que los primeros síntomas fueron el sábado, ya en casa y asentado...
Pero bueno... el viaje? Genial! He de reconocerlo... He quedado enamorado de la naturaleza, la tranquilidad, del choque de culturas que he tenido... pero sobre todo, de la gente... Gente extrovertida, abierta y sencilla en su mayoría... Aunque sigue habiendo muchas opiniones que no comparto, otras (algunas), reconozco que las he moderado al conocerles mejor...
Pero ya digo, sobre todo es la sensación de sentirte bienvenido, en el sentido literal de la palabra... De ahí, las fotos que pongo... La primera, en recuerdo de la gran noche que pasamos alrededor de una botella de "café con leche español" charlando con Youssef y Ali...
Y la segunda, ese gran grupo de amigos que tengo (aunque discutamos como si fuésemos un matrimonio grande o tengamos nuestras rencillas acumuladas como las tienen los hermanos) en plena exaltación de la patria que nos acogía mostrando su bandera...
En definitiva, que es un lugar donde regresar... Las ciudades? Pues es el lugar donde el choque de culturas se hace más evidente... Pero los días en el interior de Marruecos han sido inolvidables y espero que repetibles, ¿por qué no?, en un futuro...
La tercera foto, un amanecer en el Erg Chebbi... sin palabras...
Ya subiré un álbum a Picasa con calma y lo colgaré por aquí...
Ah! Y no me podía dejar fuera a Marut y su tropa! Este viaje no habría sido igual si no le hubiésemos visitado!
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