con voz sumisa,
de aquél que sabe bien que el destino no quiere juntarlos...
Le habló al oido, por primera vez interrumpiendo su lógica...
la que no dejaba lugar a la locura,
al desacato del camino marcado,
a marchar con él hacia un momento,
quizá tan sólo unos instantes de libertad...
Recuperó viejas sonrisas,
recuerdos nunca olvidados,
sólo apartados convenientemente a lugares menos soleados.
Es así como crece la pasión en una llanura de sentimientos,
donde ya nada es lo que era,
donde ya sólo galopan lobos esteparios
y algún caballo desbocado,
sin domar,
errante,
digno de admirar...
Pumuky - Lobo estepario contra caballos desbocados
1 comentario:
El otro día los vi tocar en un bar!!
un abrazo
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