Hoy tenía un momento ñoño ideal para escribir en el blog...
Sin embargo, la informática se ha cruzado en mi camino y ahora mismo la ñoñería previa se ha convertido en esa sensación estúpida de superioridad ante la máquina...
Me explico... Como buen freak informático (porque, aunque lo neguemos, para estudiar, trabajar e intentar vivir de esto, tenemos que tener alguna neurona desemparejada)... Pues eso, que como buen informático (dejémoslo ahí), cada vez que mi compañero de batallas, o sea, mi portatil, me da algún disgusto en forma de error colectivo e inesperado, mi mundo comienza a dar vueltas alrededor suyo y hasta que no es derrotado, no descanso...
No sería la primera vez que por un pequeño fallo, que tampoco supera el nivel de "molestia leve", acabo formateando y reinstalando todo desde cero.. simplemente para demostrar mi superioridad ante la máquina.. Sí.. un poco excesivo, pero superior al fin y al cabo..
Como algunos sabéis, Orange ha decidido dejarme quince días (hasta ahora.. porque la cosa promete) sin internet ni teléfono, y mi conexión con el mundo se produce a través de mi móvil conectado al ordenador.. Pues como las desgracias nunca vienen solas, mi querido portátil ha decidido dejar de reconocer a mi móvil como posible coleguita (alguna trifulca habrán tenido este fin de semana, que yo no me he enterado) así que, después de dejarme unos cuantos años de vida, el problema ha quedado resuelto.. Los he puesto juntitos, hemos hablado entre todos y han hecho las paces.. (qué bonita sería la informática si fuese así..)
¿Existirían hombres sin máquinas? ¿Y máquinas sin hombres?
Mañana más...
P.d: La imagen es de Martín La Spina.. un artista argentino. Recomiendo darse un paseo por su web a quien quiera
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