Últimamente me da por pasear.. Quién lo iba a decir.. Yo, que a la mínima ocasión estaba delante del volante de mi "pulga"... gris... pero pulga al fin y al cabo...
¿Será una de las cosas en las que la gran ciudad me ha cambiado? ¿O en realidad no he cambiado nada?
Quiero decir... realmente estas épocas ya las he pasado... son cíclicas... recrudecen mis, ya de por sí, incómodas y periódicas migrañas (sí... soy uno de esos tantos que las sufrimos en silencio... como las hemorroides, pero las migrañas dan mas caché)...
Estas épocas suelen tener una serie de factores comunes (no sólo las migrañas), sino también los pensamientos que se encuentran en mi cabeza, las personas que los protagonizan, los sentimientos que voy sintiendo según reflexiono.. e incluso los estados de amor-odio por los que transcurren mis ilusiones o decepciones.
Pero al final.. verme sólo rodeado de lejanas luces y una oscuridad próxima me relaja y vuelvo a verlo todo con ojos de gato ronroneando (por cierto... nunca he nombrado a "Mendieta" aquí... ya hablaré algún día de él...) y vuelvo a "caer", porque me gusta, porque me siento bien...
Estas épocas van, van, van, van y alguna vez.. vienen... Sin ir más lejos, el viernes...
Se me había olvidado por qué dudé quedarme en Salamanca.. Me acuerdo cuando allá por Agosto, me interesé por apartamentos en el entorno de la Calle Libreros... Lo que sentía cuando me imaginaba llegando todos los días de mi trabajo, abrir la ventana y ver la luz característica de esas calles, escuchar las escasas voces procedentes de fuera... pasear desde la Compañía hasta el Puente Romano y todo con esa luz... me encanta esa luz... me relaja esa luz... me hace soñar... no me digas por qué...
P.d. Foto desde la ribera del Tormes (viernes tarde-noche)
Mañana prometo entrada musical...