Soy el último que se entera si hago mal mi papel...

Eladio y los Seres Queridos - Miss Europa

Escuchar a Elodio (ahora Eladio) y los Seres Queridos, o a Manos de Topo (por poner dos ejemplos al azar) me trasladan en el tiempo a mi época de paseos matinales y vespertinos que ya he comentado alguna vez por aquí entre la esquina de la Avda. de Brasilia con Martínez Izquierdo y la calle Santa Hortensia de ese Madrid de 2007/08 que viví.

Hace ya casi 7 años de aquello... el que ahora escribe tenía el cuarto de siglo recién cumplido... por su cabeza pasaban seguramente muchos pensamientos que a día de hoy ya no pasan... no corrían por sus venas muchas ideas que ahora sí corren....

... pero podría enumerar durante una tarde muchos aspectos comunes entre aquel todavía niño y este pipiolo que existe ahora 6 años y pico después...

La primera es la niñez... sigo manteniéndome firme en mi idea de no crecer... seguramente en un futuro esto me acarreará problemas (antes o después uno ha de crecer), pero por ahora prefiero vivir con el riesgo de saberme un inmaduro...

Estos días navideños familiares me han dejado como poso una frase de mi prima que recortaré y sacaré de contexto aquí: "... porque soy una inmadura..." Me gustó saber que hay quien también se resiste a crecer...

Pero me he desviado involuntariamente del tema...

Sólo sé que ese traslado que se produce en el tiempo al escuchar determinadas canciones, ese viaje a un punto concreto de mi vida, no es placentero tan sólo por lo que viví o dejé de vivir... sino por lo que pensaba, por las esperanzas que albergaba... por las ilusiones con las que me levantaba cada mañana, porque sentía cercanía a pesar de estar lejos...

Al escuchar ese "No sigo los pasos, me voy por las ramas..." o ese "Si luego te enfrías, cuando te destapas...", instintivamente me viene una sonrisa a la cara... buenos recuerdos... con la ilusión de un niño con sueños...

Sueños que en el fondo reconozco que sigo teniendo, ilusiones que sigo mimando, pensamientos que sigo construyendo (aunque sean en el aire)... En definitiva... lo dicho... una niñez que me resisto a perder... y que de vez en cuando, voluntariamente alimento...

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