Primer fin de semana disfrutando del nuevo vicio que ya el año pasado se instaló en mi cuerpo... Siempre decía que qué se le podía ver a un deporte que consistía en subir una montaña para luego bajarla... así sucesivamente... No sé... he de reconocer que no le encontraba sentido, gusto ni motivación... Y sin embargo, ahora disfruto cada segundo de bajada...
Este fin de semana ha sido además idílico... Dos días despejados que permitían apreciar la belleza de una montaña nevada, blanca... El ruido de la nieve cuando deslizas la tabla sobre ella... Mi primer fuera de pista y la sensación de ver que vas deslizándote sobre nieve virgen y que eres tú quien abre camino... Disfrutar de los momentos de velocidad (que aún será muy lento para gente más experimentada, pero a mí ya me parecen cercanos a la locura jeje)...
En fin, si es que hasta cuando uno va descontrolado y sabe que el destino final va a ser una caída al suelo escasos segundos después... incluso ahí... soy capaz de disfrutar tratando de arreglar la situación... Y ya si consigues no dar con tu cuerpo en la blanda (o dura) nieve después de pasar un mal rato, entonces la sensación es orgásmica!!!
Pues eso, que el vicio va en aumento y deseoso ya de repetir...
Y eso que el fin de semana empezó con uno de mis peores días sufriendo las consecuencias de la cena navideña y luego la posterior celebración de la Nochevieja Universitaria hundido en el despacho tratando de adelantar algo de trabajo... algo que resultó imposible... Pero bueno, estar rodeado de tanta buena gente bien merece una mañana laboral de resaca...
La foto: merecido descanso con mi culo aposentado en la blanca nieve...
El vídeo... me vino este fin de semana a la cabeza...
Gigi D'Agostino - L'amour toujours