Al final siempre deportes...

...no está mal, será cuestión de acostumbrarse.

Thanksgiving

De casualidad me he enterado de que hoy es el día de acción de gracias... No me pilla en mi mejor día... Cambio de banda sonora matinal... De la alegría de Me Enveneno de Azules pasamos a la música melancólica y sonora de La Habitación Roja...

Aunque bueno, supongo que siempre hay cosas por las que dar gracias...

De pequeño me dije un día, que siempre, a lo largo de mi vida, debería ser capaz de sonreir al espejo, de sonreirle al mundo... siempre...

Hasta ahora lo he cumplido... pero uff.. cuesta mucho cumplirlo en determinados momentos...

Prometo entradas más felices para las próximas fechas...

La foto: Posidonia asustada.. El jardín que nunca acaba...

Si miente lo hace muy bien...

Hasta hace una semana escasa mis mañanas tenían una serie de factores comunes que le daban un aire de monotonía bastante simpática... Esos tres minutos escasos que duraba mi paseo matinal hasta la estación de metro me servían para acabar de desperezarme. El cambio de temperatura se iba produciendo de forma pausada... Cuando mis ojos perfilaban el símbolo romboidal del suburbano madrileño, mi cuerpo había recibido su primera dosis de frío mañanero que me ayudaba a despertarme del todo..

No obstante, las siete y media de la mañana no es una hora muy cálida que digamos...

Sin embargo, no era la boca de metro lo que más llamaba mi atención.. Cada mañana pasaba por delante de una de las plazas de toros por excelencia del mundo y, durante estas seis semanas, he descubierto que está viva... Cada día da una nueva sorpresa (prometo una entrada en breve explicando esta frase)...

La casualidad quiso que un día sonase en mi reproductor estos versos justo al pasar por su fachada... Me hizo gracia..

"Usa papel de fumar para escribirle al aire...
Ella dice que la quiere...
Es vaquera, es hippie, es pop y siniestra
y dice que vio a los Beatles en las Ventas.

Y eso está tan bien
que nos transporta
hacia sus días de gloria
Lo hace tan bien
que si es mentira
no nos importa"

(Un día menos - Me enveneno de azules)

La verdad es que estoy orgulloso del estado actual de mi reproductor.. Ir al trabajo con Is, Tarik y la fábrica de colores, Me enveneno de azules, Cola Jet Set, La Buena Vida, Pequeño Pecker y Aerolíneas Federales te hace empezar el día de otra manera..

Lástima que ya no tengo que coger el metro... Con lo que me gusta.. Me parece hasta divertido..

Por cierto.. aquí queda la canción en sí.. por si a alguien le apetece escucharla...




Un día menos - Me enveneno de azules
P.D: (A veces hace falta darle 2 veces al "Play")

Lacan, Fellini y demás compañía...

Bueno, tras mucho intentarlo y mucho prometerlo, me decido a actualizar el blog. Lanzo una nueva promesa al aire... Intentaré tener esto al día, que la verdad... tras un tiempo desconectado por la ausencia de internet en mi nueva casita, y luego por vagancia.. ahora me vuelve a apetecer emborronar pantallas con lo que vaya ocurriendo en mis aburridos días...

Hace ya un tiempo me decidí a leer algunas cosas de Jacques Lacan por la web y entre todo lo que he descubierto, hay un documento que me ha llamado especialmente la atención. Y lo ha hecho principalmente por la coincidencia temporal que ha tenido lugar.

Soy poco dado a estudiar los entresijos de una película. Más bien me limito a verla, para posteriormente olvidarla... Soy un consumidor de cine... no sé.. podríamos llamarlo "pasivo"... Es decir, normalmente para mí, el cine no es más que un entretenimiento del que no obtengo ningún tipo de valor adicional, más que el propio objetivo inicial de "paso del tiempo".

Sin embargo, hay determinadas películas, obras o como querais llamarlas, que quizá revuelvan un poco mi humilde cabecita y me den que pensar... Entre ellas está "La Dolce Vita" de Fellini. Fundamentalmente, su famosa toma de la Fontana di Trevi donde Sylvia (Anita Ekberg) se introduce en la Fontana y Marcello (Marcello Mastroianni) la sigue posteriormente. Una escena que me inquietó y sobre la que días despues, por mera casualidad, lei una posible explicación basada en la mentalidad lacaniana.

La película en sí es una sucesión de hechos levemente conectados entre sí, pero con una filosofía común, abusando de forma consciente de literatura liosa y compleja. Pero no pretendo ahora yo copiar y plagiar el documento que he leído (Esquema de La Dolce Vita), sino más bien plasmar aquí la conclusión y explicación que se da a esta última escena.

A pesar de ser un detalle quizá inconexo, en esta última escena se exalta la figura de la mujer. Se observa que Marcello ni siquiera se atreve a rozar su cuerpo. En esa imagen se ha querido observar la impotencia de Marcello y el fracaso del deseo. La verdad es que la escena esta cargada de sexualidad a pesar de que no existe ni un leve roce... Es por ello que algunos afirman que es una clara separación entre la belleza de la figura de Anita bajo el agua y la pasión, que queda representada por Marcello... que, fuera de sí, se introduce en la fuente en busca de su deseo.

En definitiva, más de uno opina que esa toma es la escenificación gráfica de "La Cosa" de Lacan. En uno de los documentos lei que la Cosa es "la caja negra de la toma de decisiones"... Esto, según la visión de Lacan, es la búsqueda del deseo mediante un cúmulo de contradicciones propias del sujeto.. En este caso, muchos afirman que Fellini, de un modo autobiografico, plasma en la figura de Marcello su búsqueda del goce, dejando a decisión del espectador el resultado positivo o negativo de ésta.

¿Y por qué "suelto" aquí todo este rollo? Porque repasando instantes de mi vida, me he sentido, por momentos, identificado con esta teoría... En definitiva, todos tenemos una lucha constante por cumplir y buscar nuestros deseos.

Mañana más y mejor...